Colombia es clasificada internacionalmente como un país de ingreso medio con un alto nivel de desarrollo humano, alcanzando un IDH de 0.719 (puesto 91 entre 186 países), sin embargo pese a esta situación y al crecimiento económico sostenido de 4.2% en la última década, aún no es suficiente para converger con los países en similar desarrollo del mundo ni para reducir de manera significativa la pobreza (Fedesarrollo, 2012). Según datos del DANE, a junio de 2013 el 32.2% de la población nacional se encontraba en situación de pobreza, 28% en lo urbano y 46% en lo rural; mientras que la pobreza extrema se situaba en 10.1%, 6,5% en las cabeceras y 21.8% en lo rural, esta situación se agudiza para la población víctima del desplazamiento forzado, que según fuentes oficiales afecta al 3,6 por ciento de la población del país y al 13,1 por ciento de la población rural.
De acuerdo con el Informe de Desarrollo Humano del PNUD: “Colombia Rural, razones para la esperanza (2012)”, hasta 1965 vivían más personas en las zonas rurales que las urbanas, en ese año la población se repartía entre las cabeceras y el resto en partes relativamente iguales; la tendencia cambió de manera sustancial a partir de entonces, y en las cabeceras el número de personas aumentó en forma exponencial; de acuerdo con los datos del censo, en 2005 vivían en lo rural 10.5 millones de personas y en las cabeceras 31.5 millones. Esta transición campo-ciudad se ha visto explicada en: a) falta de oportunidades en el campo, relacionada con la poca diversidad de actividades en el sector rural y los bajos ingresos , b) los escasos logros de la política pública y la falta de institucionalidad, c) la violencia y d) las pésimas condiciones de vida en el campo.
El modelo de desarrollo colombiano se ha estructurado sistemáticamente sobre la base de la urbanización desde los años cincuenta, no obstante los hallazgos del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011 Colombia Rural: Razones para la esperanza pone de manifiesto que el país es más rural de lo que se cree. De acuerdo con el informe, no el 25% sino el 32% de los colombianos son pobladores rurales, ocupando tres cuartas partes (75.5%) de los 1.101 municipios (PNUD, 2011). Esto exige repensar el modelo de desarrollo rural actual, generando oportunidades para el desarrollo de capacidades de la población rural, promoviendo la productividad y competitividad, la superación de la pobreza y en definitiva consolidar un modelo de desarrollo económico rural con inclusión.
Por una parte, en 2009 las Naciones Unidas aprobaron una Política para la creación de empleo, la generación de ingresos y la reintegración para el pos-conflicto, la cual provee un marco para el diseño e implementación de programas de generación de empleo y recuperación de medios de vida. Por otra, el Desarrollo Económico Incluyente (DEI) Rural parte del reconocimiento de la necesidad de promover el crecimiento económico, esto es desarrollar mercados, fortalecer y promover la creación de nuevas empresas, crear empleo público y privado, con equidad, es decir un crecimiento inclusivo.
El modelo DEI rural busca la vinculación de los grupos de productores de bienes o servicios rurales al mercado en condiciones ventajosas, mediante negocios inclusivos o esquemas de negocio que promueven la inclusión de comunidades de bajos ingresos y vulnerables en los diferentes eslabones de las cadenas de valor, creando beneficios tanto para el sector privado como para las comunidades en relaciones gana-gana. La consolidación del modelo requiere no sólo desarrollar las capacidades individuales o grupales de los pobladores rurales, sino avanzar en el fortalecimiento de la institucionalidad local.
Por lo anterior, el Ministerio del Trabajo y el PNUD se han propuesto trabajar de manera articulada para el desarrollo de un modelo de autoempleo y desarrollo empresarial rural para la población víctima
Duties and Responsibilities
De conformidad con los lineamientos del Área de Pobreza y bajo la supervisión del Coordinador Local de la regiónMontes de María y de la Coordinadora Nacional de Desarrollo Económico Rural, el/la Profesional Técnico/a Agropecuario desempeña las siguientes funciones:
Contribuir al proceso de ubicación y caracterización de la población víctima del conflicto que será focalizada para participar en la ejecución del Proyecto DEI Rural.
Contribuir al mapeo de actores estratégicos para la ejecución del Proyecto en los territorios.
Contribuir a la selección de organizaciones productivas participantes en el Proyecto.
Asesorar a las organizaciones para la formulación e implementación de las propuestas de Acuerdos de Subsidio para ser financiadas por el proyecto.
Realizar el seguimiento técnico in situ y financiero a la implementación de los Acuerdos de Subsidio.
Brindar asesoría técnica a los beneficiarios y a las organizaciones de productores vinculadas al proyecto que garantice la correcta implementación, ejecución y seguimiento de las líneas productivas seleccionadas en cada región.
Proveer insumos para las actividades de seguimiento y evaluación de los negocios inclusivos apoyados por el Proyecto en los territorios.
Apoyar la coordinación en el desarrollo de los negocios inclusivos financiados por el Proyecto.
Brindar asesoría técnica a las instituciones locales/regionales para su vinculación y fortalecimiento de capacidades para la generación de rutas de empleo y emprendimientos para víctimas del conflicto.
Preparar insumos para los informes de gestión y documentos técnicos en la periodicidad y puntualidad requeridos por el/la Coordinador/a Nacional, suministrando información veraz y de calidad, así como los procesos de sistematización y evaluación que sean del caso.
Participar en las reuniones y actividades que defina el/la Coordinador/a de Proyecto y sujetarse a las normas y procedimientos establecidos por la oficina del PNUD en Colombia.
Contribuir a la elaboración de informes, presentaciones, documentos y otras herramientas técnicas que promuevan la consecución de fondos para el proyecto.
Desarrollar actividades administrativas y técnicas garantizando la gestión y ejecución eficiente y efectiva del proyecto.
Las demás relativas a su cargo que sean asignadas por el/la Coordinador/a del Proyecto.
Impacto de Resultados
Los principales resultados impactan en el fortalecimiento técnico agrícola, pecuarioy/o agroindustrial, así como del fortalecimiento e inclusión socio-productiva de la población en situación de pobreza y vulnerabilidad en las áreas ruralesde la región Montes de María.
Educación
Profesional acreditado en Ciencias Agropecuarias
Experiencia
Tres (3) años de experiencia a nivel territorial en el acompañamiento técnico y desarrollo de proyectos productivos agrícolas, pecuarios y/o agroindustriales.
Deseable experiencia de trabajo con población vulnerable.
Conocimiento
Amplio conocimiento de la situación de pobreza rural en la región de Montes de Maríacon enfoque territorial y poblacional.
Conocimientos sobre formulación, implementación, ejecución, monitoreo y evaluación de proyectos productivos agrícolas, pecuarios y/o agroindustriales.
Conocimiento y entendimiento del enfoque de género y de derechos.
Conocimiento del SNU en Colombia es una ventaja
IMPORTANTE
Solo se considerarán las aplicaciones que contengan el Formato P11 firmado. Pueden encontrar el formato P11 en http://sas.undp.org/Documents/P11_Personal_history_form-es.docx
Naciones Unidas está comprometida en lograr la diversidad laboral al interior de su oficina en términos de género, nacionalidad y cultura. Individuos de grupos sociales minoritarios, grupos indígenas y personas con discapacidad están por igual alentados a aplicar. Todas las aplicaciones laborales serán tratadas con la más estricta confidencialidad.
Cierre: 07-May-2014
